Aceite de parafina, aceite de petróleo, parafina líquida, vaselina, aceite blanco, vaselina, aceite mineral, silicona de cuaternio, metilsilanol y cera microcristalina.
Los aceites minerales se encuentran muy comúnmente en cosméticos en muchas formas.
No tienen ningún uso real para la piel, no interactúan con ella y no le aportan ningún nutriente (vitaminas, antioxidantes, etc.). Forman una barrera sobre la epidermis, sin penetrarla, y juegan un papel oclusivo.
Los aceites minerales no son tóxicos para la piel de ninguna manera.
Por otro lado, pueden provocar un exceso de hidratación de la piel. De hecho, la piel ya no es capaz de autorregularse, ya que los aceites cumplen esta función. Por lo tanto, tenderá a envejecer más rápido. También tienen efectos comedogénicos debido a su efecto oclusivo. Al tratarse de productos petroquímicos, los aceites minerales no son biodegradables y su impacto ecológico es muy importante.
Por tanto, es mejor evitar los productos que lo contengan, sobre todo porque no aportan ningún beneficio real a la piel y pueden ser sustituidos por productos más saludables, más eficaces y más respetuosos con el medio ambiente..